sábado, 10 de septiembre de 2011

LAS VENTAJAS DE LAS FUNDAS SIN METAL

Muchos pacientes se llevan las manos a la cabeza cuando les dicen que una funda sin metal, sólo de porcelana, cuesta casi el doble que una convencional de metal-porcelana.
Las razones principales son dos:

- Las coronas fabricadas exclusivamente con porcelana son más caras en cuanto a coste de materiales.
- El proceso para crearlas es algo más laborioso y tecnológicamente más avanzado, lo cual encarece el producto.

Esquema del diente "limado" sobre el
que se coloca posteriormente una
corona
Todas las fundas, también llamadas coronas, se basan en los mismos fundamentos: hay que rebajar el diente que se pretende cubrir ("limarlo" para hacerlo más pequeño) y más tarde es necesario tomar una medida con silicona dental de detalle para confeccionar la corona sobre el muñón que se ha creado.



Las fundas de metal-porcenala clásicas aparecieron como demanda a las exigencias estéticas de determinados pacientes. Anteriormente se confeccionaban fundas sólo con metal o de materiales nobles como el oro. Además de ser antiestéticas debido a su color metálico, no eran especialmente resistentes por lo que en muchos casos se solían perforar simplemente por el uso, especialmente las de oro que resulta un metal noble pero muy blando. Las coronas metal-cerámica son resistentes debido a su base de metal y además no tienen ya ese problema estético ya que van cubiertas de porcelana del color que se elija.

Casquillos metálicos que posteriormente se cubren
con porcelana en las coronas metal-porcelana
Todas las coronas están formadas por dos partes: el denominado "casquillo" que es una fina capa de material que se adapta estrechamente sobre el muñón, y el recubrimiento exterior de esa casquillo que conforma el resto de la funda. El casquillo es una de las partes más importantes de la funda y es lo primero que se prueba antes de pedir que sea acabada. Esto es debido a que la adaptación de este casquillo sobre el muñón debe ser perfecta para conseguir un buen sellado y para que la funda no se caiga con demasiada facilidad debido a que quede demasiado holgado o bascule, por poner dos ejemplos.

La diferencia entre las fundas de sólo porcelana (conocidas como coronas "in ceram") y de metal-porcelana es que en éstas últimas el casquillo es metálico y en las otras es porcelana o zirconio según el tipo.

Visión interior de una funda metal-porcelana. Puede
verse el casquillo metálico interior que adapta sobre
el diente limado, y el recubrimiento exterior con porcelana
del color elegido.
El problema de las fundas de metal-porcelana es que aunque pueden ser estéticas, resulta muy complicado que sean iguales que los dientes naturales porque son opacas. La luz no atraviesa el grosor principal de la funda debido a la existencia del metal que hay debajo de la porcelana. En términos generales se debe evitar a toda costa el uso de coronas de metal-porcelana en los dientes de delante si se quiere optar a la máxima estética. Aunque si económicamente no resulta posible, las coronas metal-cerámica son una opción válida aunque con limitaciones.
Los dientes naturales tienen cierta translucidez, y es algo que se puede imitar con mucho mayor éxito cuando usamos fundas de sólo porcelana o zirconio ya que la luz puede atravesarlas más que las que son de metal-porcelana.
En determinados casos, como las muelas posteriores, el uso de fundas de porcelana sin metal es más discutible, ya que estéticamente no se ven tanto y se pueden conseguir buenos resultados con metal-porcelana.

Retracción de encías importante en esta paciente que vino
a nuestra consulta con fundas metal-cerámica. La retracción
se produjo antes, pero la paciente esperó demasiado. Puede
verse claramente su diente expuesto por encima de las fundas.
  No se puede decir que la razón de esta pérdida de hueso
 y encía sea debido a las fundas, pero aceleraron el proceso.
A parte de las desventajas estéticas, otro de los problemas de las coronas metal-porcelana es que aceleran el proceso de retracción de encías. Con los años, todos perdemos algo de hueso y la encía sube, dando la sensación de que el diente se alarga. Es un hecho inevitable, pero en una persona sin problemas en las encías pero con fundas de metal-porcelana esta retracción de las encías puede ser un poco más rápida o tener pérdidas en determinados puntos. Esto es debido a que estrictamente hablando el metal usado no es biocompatible, es decir, para nuestro organismo es un cuerpo extraño. Esto puede provocar que la encía tenga tendencia a huir de ese metal y retraerse, más si cabe si tenemos en cuenta que estas aleaciones tienen tendencia a la corrosión y liberan metal que puede oscurecer la encía en contacto con la funda y acelerar este proceso de retracción. Una manera de minimizar este problema es solicitar las coronas de metal-porcelana con cuello cerámico para que la encía que contacta con la funda lo haga esencialmente con porcelana y no con metal, ya que éste último quedará algo más alejado. En este caso, los ultimos 1-2 mm de la funda en contacto con la encía son exclusivamente de porcelana, lo cual mejora algo los problemas que antes hemos comentado. Esto encarece el precio de estas fundas y según el caso lo pueden acercar peligrosamente al coste de una corona de cerámica sola o zirconio, por lo que puede que no compense. Además, las limitaciones estéticas no se solucionan con esta modificación, ya que la funda sigue teniendo un casquillo metálico.

Misma paciente anterior tras sustituir las coronas
metal-cerámica por unas de zirconio
No se puede decir que la porcelana sola o el zirconio sean biocompatibles al 100%, pero comparativamente sí que lo son más que el metal. Al no llevar metal como base, el proceso de retracción no es tan rápido y cuando éste se produce con el paso de los años el compromiso de la estética no es tan grande inicialmente, ya que no oscurecen la encía.

Con los años es necesario sustituir todas las fundas, no son un tratamiento de por vida, ya que debido al movimiento de las encías las coronas siempre se acaban desajustando y es necesario cambiarlas por otras que se ajusten al nuevo contorno de dicha encía. En el caso de las de metal-porcelana, probablemente esta sustitución se produzca antes debido a los factores que hemos comentado.

La diferencia entre la porcelana sola y el zirconio es que éste último es quizás un poco menos estético (aunque actualmente la diferencia no es significativa) y es especialmente duro, por lo que está teniendo éxito últimamente debido a que se pueden hacer puentes convencionales y puentes largos con mayor tranquilidad, incluso a nivel de las muelas posteriores, algo que no es recomendable con las denominadas "coronas in-ceram" (porcelana sin metal) debido a su mayor fragilidad, pero pueden ser más estéticas para coronas únicas para dientes delanteros.

Visión interior de una corona de zirconio. No
existe el metal que veíamos en la imagen de la
corona metal-porcelana
El zirconio no es realmente porcelana, pero las coronas de zirconio se engloban con frecuencia dentro de las consideradas "coronas de porcelana sin metal" para facilitar la comprensión por parte de los pacientes. Irónicamente en la tabla periódica el zirconio se considera un metal, pero lógicamente sus propiedades no tienen nada que ver con las aleaciones metálicas de cromo-cobalto o cromo-níquel que se han usado o se usan actualmente en las coronas de metal-porcelana. El zirconio tiene la ventaja de que es muy duro y sus propiedades en las coronas se asemejan a las de la porcelana sola ("in-ceram") en cuanto a estética (las coronas de zirconio son completamente de color claro y no tienen casquillo metálico oscuro) y la inexistencia de ningún tipo de corrosión. Podemos considerar que aúnan lo mejor de la estética de las coronas in-ceram con las resistencia de las de metal-porcelana.

Para confeccionar una corona in-ceram o zirconio es necesario realizar un escaneado informático en boca o del modelo de yeso del muñón que se ha confeccionado tras limar el diente. El ordenador debe por tanto diseñar un casquillo adaptado a ese muñón que se ha escaneado tras lo cual lo fabrica a partir de un fragmento de material.
Para todo este proceso se necesita una aparatología muy cara que no todos los laboratorios poseen y que encarece la fabricación. En caso de que el laboratorio de prótesis encargado no tenga la aparatología necesaria, puede enviar el caso a Suiza para que sea escaneado y confeccionado por parte de la marca Nobel Biocare, que fue uno de las firmas pioneras en la fabricación de este tipo de fundas.
En realidad, sólo el proceso de fabricación del casquillo necesita todo este proceso, posteriormente el recubrimiento del casquillo (es decir, la parte que da la forma al diente y la estética, es decir, lo que vemos) puede realizarse de manera convencional en el laboratorio.

Actualmente hay medios de sobras para evitar las fundas con metal. Si no han desaparecido actualmente de la misma forma que lo están haciendo los empastes de metal (amalgama) es debido a que suponen una alternativa razonable todavía desde el punto de vista económico y de estética aceptable. El precio de las coronas in-ceram y zirconio es elevado, lo cual encarece considerablemente los presupuestos de pacientes que deberían llevar varias de ellas. Pero si económicamente resulta factible, no lo dudéis ni por un momento: son siempre preferibles.

8 comentarios:

  1. Hola, una consulta, las coronas de zirconio tienden a tener una coloracion gris? muchas gracias por el articulo.saludos

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  2. No necesariamente. El color final debe ser lo más parecido posible al del paciente y depende del color final elegido respecto a varias guías existentes. El color del zirconio como corona acabada puede tener una amplia gama de tonalidades e intensidades de color.

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  3. Hola,
    Mi dentista se jubiló y agradecería su opinión.
    A los 4 años de haberme colocado una funda (tras una endodoncia) en una muela inferior, se me rompió una esquina al masticar ¿es normal? ¿era de mala calidad?
    Desde entonces me he acostumbrado a ese pequeño agujero (invisible para los demás) pero temo que entren restos de comida, etc que puedan llegar a afectar la pieza colindante ¿demasiada aprensión por mi parte? ¿dejo la funda? ¿debe retirarse y ser sustituida?
    No lo sé con seguridad pero parece que el borde inferior es metálico.

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  4. Olvidé añadir que sé que en esa pieza el dentista me introdujo unos hilos de plata

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  5. En algunas ocasiones la cerámica de las coronas puede fracturarse. Esto puede ser debido a defecto del material al ser confeccionada o a una sobrecarga al morder en un punto determinado. A veces simplemente por desgaste progresivo en las más antiguas. No suele ser un problema más allá del hecho de que la fractura altera la forma de la pieza y puede resultar molesta por la irregularidad que provoca. Por lo demás si el casquillo metálico esta intacto no hay problema. Sin embargo si la fractura afecta a la zona de contacto de la pieza contigua y se produce impactacion de alimento además de molesto puede provocar caries en la pieza de al lado. Sin embargo cada caso debe valorarse in situ.

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    1. Gracias por su rápida respuesta y por la utilidad de su blog.

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